Bueno, nuevo proyecto en ciernes y ya van mil. Con éste, mil
y uno…o eso creo. Abriré otro proyecto para saber cuantos he iniciado y el
tiempo de media que me han durado, y siempre igual.
Lo inicio con mucha ilusión y con varios objetivos
distintos. El primero y más importante, descomprimir, desahogar, desconectar en
general. Realmente durante el fin de semana me lo suelo montar bastante bien y
me desdoblo para poder estar en todos los sitios al tiempo. No obstante, esta
vorágine de actividad tiene también su retorno y es que si la sumamos a la que
tengo habitualmente entre semana me hace sentir como la chica del anuncio de un conocido laxante, sin tiempo ni de cagar tranquilo.
Por ello y como soy reacio a los remedios farmacológicos y
más si son de vía rectal, he decidido atajar el problema de otro modo. Pero
toda esta reflexión que aquí estoy exteriorizando de manera bastante ordenada
(Quien no crea que está ordenada, que entre en mi cabeza un ratín y me comenta)
es gracias a una amiga quien me recomendó aprender a aburrir y disfrutar con
ello. Con el problema identificado, las causas y necesidades definidas, ahora
tocaba trabajar ipso facto en la solución: Crear un blog. Esto me obligará a
dedicarme un tiempo semanal para redactar y reflexionar.
La otra causa que me ha llevado a crear un (otro)
blog es que hace un año realicé un curso online sobre blogs y redes sociales y
me apetece sacarle partido a esas horas invertidas. (“Invertidas” de tiempo
dedicado, no de comentario homófobo, no vaya a tener denuncias antes de
empezar).
La elección de la temática es sencilla. No paro de perder el
culo por el monte y deseo guardar la información de las salidas para
posteriores consultas, así que no hay más que hablar. Diario de montaña en el
que también intentaré compartir algo de información más útil que mis únicas
vivencias.
Por último, voy a aventurarme con una afirmación un poco
arriesgada: este blog durará en el tiempo y será así por tres razones básicas.
1.- No voy a tener problema de falta de contenido y material
para actualizar este espacio.
2.- Lo realizo por y para mí. Deseo escribir, no ser leído.
Dicho esto, ¿Qué lo compartiré en las redes? Seguro, pero pobre del que se
moleste en leerlo.
3.- Es el complemento perfecto para la planificación y
organización de las actividades que vaya a realizar. Es decir, espero que sirva
como un refuerzo extra para aprender sobre orientación e interpretación. Además,
me ayudará a prestar una mayor atención y me hará disfrutar de las mismas más
si cabe. Por el contrario, como esto sea un lastre, la decisión será sencilla,
goodbye my blog, goodbye.
¡Ahora sí, a aliviarme con el Clic!
No hay comentarios:
Publicar un comentario